En los cachorros el tratamiento se inicia a los 21 días, y se repite con la revacunación, luego cada 3 meses. Este protocolo puede variar si el cachorrito está parasitado.
En el caso de las hembras adultas, es muy importante durante el celo porque el aumento de estrógeno (la hormona del celo) libera larvas de áscaris que en los perros adultos están enquistadas en los tejidos, por eso en la preñez migran a través de la placenta, infestando a los cachorros. Luego se debe desparasitar junto a los cachorros y se sigue el plan para un perro adulto.
En general, los perros adultos deben desparasitarse cada 3 meses y también es importante mantenerlos limpios, evitar que entren animales extraños y desinfectar en forma periódica el medio donde el animal se encuentra. En caso de que el perro esté en contacto estrecho con personas inmunodeprimidas (como ancianos, bebés, enfermos…) se recomienda aumentar la frecuencia de desparasitación, pudiéndolo hacer incluso mensualmente.
Cuando un nuevo cachorro entra en casa, se debe exigir la cartilla de primovacunación, pasaporte, o certificado de salud expedido por un veterinario, para controlar el estado sanitario del animal.
OS RECORDAMOS QUE DESDE JULIO DE 2016, EN CASTILLA Y LEÓN ES OBLIGATORIO QUE LA DESPARASITACIÓN SEA FIRMADA POR UN VETERINARIO (EN EL PASAPORTE O CARTILLA) AL MENOS CADA 6 MESES.